Otra reflexión sin sentido: Qué bien debe sentirse (si es que se siente algo después de) morir feliz o, en su defecto, haciendo algo que nos guste. Incluso si eso provoca burlas hacia el difunto ("¿Viste boludo? Se murió garchando... qué hijo de puta, no?"). En el fondo, creo que la mayoría preferiría eso a tener una muerte sin sentido, evitable, es decir, una muerte típica de nuestro tiempo. Accidentes de diversa índole, enfermedades dolorosas y lentas, atentados, asesinatos, etc... ¿Quién no envidiaría al viejo enviagrado? (no, no es un error de escritura, uds. entienden de lo que hablo).
Más vale recibir a la muerte con una sonrisa en el rostro, que ella debe estar más que contenta de venir a buscarnos. Y mientras la esperamos, a disfrutar de lo que tenemos, que deprimirse, aislarse y culpar al mundo por ello no va a solucionar ningun problema.
Más vale recibir a la muerte con una sonrisa en el rostro, que ella debe estar más que contenta de venir a buscarnos. Y mientras la esperamos, a disfrutar de lo que tenemos, que deprimirse, aislarse y culpar al mundo por ello no va a solucionar ningun problema.